Amados,
Lucháis por percibir la presencia de los
Maestros de
a que Se manifiesten a vuestros ojos
y a vuestros sentidos.
Antes de que eso, algún día,
pueda suceder, tendréis primeramente
que contactar con el
"Señor de vuestra Alma".
Tendréis que, definitivamente,
haber reconocido y amado
a vuestro Maestro Interior.
Vuestro Maestro Interior es vuestro
mayor amigo y consejero.
Él es un Ser real, legítimamente
a vuestro alcance.
Él es un Ser excelso, siempre pronto
a derramar en vosotros
siempre pronto a encender
para vosotros
y orientadora en el Camino.
Es errado buscar, de forma invariable
y exclusivamente,
fuera de vosotros,
aunque las fuentes iluminadoras
puedan - pudiesen - ser los Maestros
de
No debéis continuar dependiendo
exclusivamente de vuestros
Hermanos Mayores, de cualquier
intermediario de lo Divino.
Si fuera esa vuestra forma de proceder,
tardaréis en encontrar la verdadera
llave del camino: vagaréis por largo
tiempo en un halo de indefinición,
posiblemente cerca del tesoro, pero
ignorantes de la forma en como
volverlo parte integrante de vosotros.
La personalidad es como la sombra
del alma reflejada en el mundo
lodoso de las formas y de las ilusiones.
Permaneceréis siendo simplemente
una sombra si no aspiráis
- vehementemente y por encima de todo
- al soplo, al alimento constante y
vivificante, que proviene
de vuestra propia alma.
Para tornar la personalidad
verdaderamente viva,
el alma - el Yo Superior, el Yo Mayor -
tendrá que poder insuflar,
tendrá que inundar y llenar
ininterrumpidamente con su vida esa
sombra (que es hoy, vuestra morada),
a través del camino que abráis,
esforzada y persistentemente,
entre las dos.
Si no hubiese ligación, si no hubiese
relación entre lo "Alto" (los mundos
mas elevados) y lo que está abajo
(los niveles de mayor materialidad),
no habría Evolución.
Los peldaños no son infranqueables.
Por eso el concepto de Jerarquía de los
estados de consciencia es vital
e indispensable.
Aspirad, directa e internamente,
al plano donde habita vuestra alma
y construiréis la escalera de fuego por
donde con seguridad, os elevaréis.
Solo el alma
- solo vuestro Maestro Interno -
os traerá
os concederá
os conducirá en
del Reino de las Almas
consagradas y unificadas.
Siempre los pioneros de la historia
de la humanidad, los que tuvieron
la fuerza y el poder de arrastrar consigo
el peso de las redes de la evolución
colectiva, unieron e integraron
su "sombra" (el reflejo del Yo Real)
a la propia alma.
De ese modo,
hasta su personalidad se tornó
luminosa y se volvió trasmisora de la
verdadera Sabiduría.
Por eso fueron capaces de entender
y poner en acción una parte del Plan del
auténtico progreso - el Plan Evolutivo.
El genio que Sócrates decía oir,
no era un ser externo pero,sí,
el Eco sublime de su propia alma.
MAITREYA
del libro "Las Nuevas Escrituras"
Volumen IV
"Enseñanzas del Cristo Maitreya
No hay comentarios:
Publicar un comentario