.Guardianes de la Red de Luz.

Como humanos en busca de la Verdad, conformamos una Red. Cada uno de nosotros es un punto que se enciende y, cuando alcanza sus estados de Armonía y de Amor, conecta con las demás Consciencias; o declina, decae y se oscurece, cortando ese tramo de la Red cuando se deja llevar por el agobio, el miedo, la bronca
o la desvalorización. Esto es así porque el Amor es Unidad, todo lo que no sea Unidad es ego. Y el ego es la causa de la ilusión de separación. Las emociones negativas nos separan del Amor, de la Unidad, con nosotros mismos y con el mundo entero.
Pero cuando vibramos en la Luz, no estamos “solos”. Dejamos de percibir eso. Somos nosotros y a la vez, TODOS JUNTOS. Somos el Mundo.
En ese estado somos más que Poderosos. Somos la misma fuerza que pone en manifiesto la Creación. Somos Dios.

Esta Red se contiene, se sostiene y se alimenta de la Consciencia de la Unidad, permitiendo que la Luz circule de uno a otro de sus integrantes, llenando los huecos de uno con los aprendizajes culminados de otros, transmutándonos y fortaleciéndonos entre todos.
Cuando uno cae, la Red lo sostiene.
En ese momento se presenta una elección: ¿Miedo o Amor? ¿A cuál de los polos opuestos abrimos la puerta?
Si elegimos el Amor desde nuestros pensamientos, emociones y acciones, la Red responde y nos sentimos contenidos. Las emociones individuales ya no se disparan en desequilibrio como antes y en cambio la persona accede a una sensación de imperturbabilidad, de Paz, de Eternidad, de Consciencia plena en la que todo tiene solución, en la que no hay desesperanza, ni miedo ni carencia. Somos Amor y el mismo Amor que proyectamos nos alimenta.

Pero si la persona elige concentrarse en el Miedo, creerse “poco” o bajar su vibración con cualquier recurso del ego, la Red lo sostiene hasta donde le resulta posible. Si la persona se aleja demasiado de la Luz, impedirá que esta le alcance, por su propia polaridad energética.
Ocurre entonces que un punto se apaga. Y se cancela un cruce. Las líneas magnéticas que unen su Consciencia con las demás se ven interrumpidas. Y las miles de personas que dependen de esa intersección, se verán desprotegidas.

Porque cierto es que todos podemos generar la misma Luz, pero bien sabemos, que la mayor parte de la humanidad está dormida. Su nivel evolutivo no les permite acceder a un contacto consciente con la Red, pero están en ella.
Muchos son almas nuevas, que recién comienzan las clases en la Escuela Tierra, y que han encarnado justamente ahora para hacer el “curso acelerado”. No podemos pedirles que se acomoden a la vibración de un día para el otro. Nosotros sabemos lo difícil que puede ponerse esto de “ser humanos”. Entonces nos toca asumir la Responsabilidad por ellos.
Cada uno de nosotros conectando con la Red de Luz, es capaz de contener, sostener y salvar a 15.000 personas de vibración menor.
Como Guardianes de la Red Mundial de Luz, estamos preparados para recibir e irradiar la energía necesaria, para hacer el trabajo duro, la remodelación, la limpieza, la Creación del Nuevo Mundo.

Allí donde nos toque estar, seamos Conscientes de que no sólo estaremos limpiando cosas “nuestras”. Al formar parte de la Red, nos asumimos como Humanidad y el campo de nuestro trabajo se expande hasta abarcar todo el planeta.
Sentiremos por el planeta, y muchas veces creeremos que son “emociones nuestras”. Estamos donde debemos estar, y en ocasiones nos daremos cuenta de que estamos ahí para limpiar los males de nuestra familia, de la manzana, del vecindario o de la ciudad entera. Por eso es que se nos dice que a mayor Luz, mayor es la Oscuridad que debemos enfrentar.
Mientras más grandes y capaces nos volvamos en el dominio de la transmutación, mayor será el campo vibratorio que abarcaremos y mucho más trascendente el alcance de nuestra labor.
El cruce que nosotros iluminamos en la Red, sostiene e impulsa a muchas personas mientras continúan su sendero evolutivo y descubren que pueden generar Luz por si mismas. La Red que ya está en funcionamiento les brinda el “curso acelerado” del camino a la Ascensión. Y así el Amor se instaura rápidamente en el Planeta.

Entonces, primera sugerencia:
Cuando se sientan invadidos por emociones o estados negativos, sepan que eso NO ES LO QUE SON. NO ES “SUYO”. Son simplemente creaciones humanas del pasado que necesitan ser liberadas y se nos presentan PORQUE NOSOTROS PODEMOS CON ELLAS. Hemos generado la Luz necesaria para poder transmutarlas.

Sugerencia número dos:
No dejarse llevar por estos estados. Ni siquiera perdamos el tiempo preguntándonos por qué aparecen. CUANDO LOS RECONOCEMOS, LOS ELEVAMOS.
¿Cómo?
Comenzamos inmediatamente a repetir un mantra, una plegaria, oración o visualización, tantas veces como sea necesario hasta entrar en comunión con el Amor Universal y la Red de Luz.
Una vez que logramos elevarlos hasta allí, el resto de la Red se nos une y nuestra potencia frente a aquel asunto se vuelve INMENSA, TODOPODEROSA, MULTIPLICADA. Y en esa vibración, simplemente, la negatividad deja de existir.

Por lo tanto, asumamos nuestro papel, nuestra importancia y nuestra responsabilidad.
Cada uno de nosotros es un punto crucial en esa Gran Red Planetaria, en la que ocupamos lugares estratégicos. Estamos repartidos en el globo pero formamos una gran y única Consciencia, la gran y única Consciencia capaz de sostener a la Tierra en estos difíciles tiempos de Cambio.
Encendamos cada uno, nuestro cruce en la Red de Luz y elevemos nuestro Poder a su máxima potencia!
¡¡¡Con dos millones de personas conectadas de este modo, podemos salvar a la humanidad entera!!!

20 de marzo de 2011

Luciana Cámpora
www.lucianacampora.com
Libros y Escritos para el Desarrollo Personal y Espiritual